Para presumir hay que sufrir... ¡Qué mítica frase! ¿Verdad? y mira que nos gusta presumir, porque hay veces que sufrimos... Para muestra un botón. Sólo hay que pensar en esos taconazos a los que somos tan aficionadas y de los que no podemos bajarnos.
No vamos a negar que hace la figura mucho más estilizada y que cualquier vestido, con ellos, sienta mucho mejor. Pero, además de saber andar subidos a los stilettos, es necesario soportarlos. Es decir, aguantar subidas en tacones de 9, 10 ó 12 centímetros. Sobre todo cuando el día o la noche se alargan y queremos estar encima de nuestros zancos hasta el final.
Así que más allá de las plantillas de gel, de las tiritas o de los masajes y los baños de agua con sal al llegar a casa, me han contado un truco de esos que merece la pena recordar. anotar y transmitir.
¿Conocéis el Ibuprofeno en gel? Tiene la misma composición que las pastillas que tomamos para combatir dolores de cabeza pero, en esta ocasión, es líquido. ¡Y transparente! Así que podemos extenderlo cómodamente por la zona que nos molesta o la que, prevemos, nos puede doler. Es decir, los dedos, la planta e, incluso, el empeine. Cuidado, hay que comprobar siempre que no tenemos ya herida. Si es así, es mejor no utilizarlo.
Continuando con el refranero popular. Mejor prevenir que curar. Así que lo ideal es poner un poco de ese gel en el pie antes de salir de casa y podremos aguantar los zapatos cómodamente. Sin molestias. Eso sí, ¡con cabeza! que, como con todo, no es bueno abusar.
No vamos a negar que hace la figura mucho más estilizada y que cualquier vestido, con ellos, sienta mucho mejor. Pero, además de saber andar subidos a los stilettos, es necesario soportarlos. Es decir, aguantar subidas en tacones de 9, 10 ó 12 centímetros. Sobre todo cuando el día o la noche se alargan y queremos estar encima de nuestros zancos hasta el final.
Así que más allá de las plantillas de gel, de las tiritas o de los masajes y los baños de agua con sal al llegar a casa, me han contado un truco de esos que merece la pena recordar. anotar y transmitir.
¿Conocéis el Ibuprofeno en gel? Tiene la misma composición que las pastillas que tomamos para combatir dolores de cabeza pero, en esta ocasión, es líquido. ¡Y transparente! Así que podemos extenderlo cómodamente por la zona que nos molesta o la que, prevemos, nos puede doler. Es decir, los dedos, la planta e, incluso, el empeine. Cuidado, hay que comprobar siempre que no tenemos ya herida. Si es así, es mejor no utilizarlo.
Continuando con el refranero popular. Mejor prevenir que curar. Así que lo ideal es poner un poco de ese gel en el pie antes de salir de casa y podremos aguantar los zapatos cómodamente. Sin molestias. Eso sí, ¡con cabeza! que, como con todo, no es bueno abusar.