Baúles Históricos de Louis Vuitton ¿los conoces?

En 1837, un joven Louis Vuitton dejó su pueblo natal (en las remotas montañas del Jura, cerca de la frontera suiza) para iniciar un largo viaje. Caminó nada más, y nada menos, que 250 millas hasta llegar a París, donde inició una nueva vida.

Teniendo en cuenta el progreso de su firma y las colecciones de ropa y complementos con las que nos deleita, le damos las gracias por ello.

Conoció a Monsieur Maréchal, un reconocido layetier-emballeur del que aprendió mucho. De hecho, con ese término. layetier-emballeur, es con el que se denomina ahora a los baúles de Vuitton. Con la  llegada de la primera línea de ferrocarril y del primer barco de vapor que cruzaba el Atlántico el negocio que emprendió se convirtió en prospero. 

Louis Vuitton se convirtió en el favorito de la Emperatriz Eugenia. Tras ella llegaron otros clientes de la realeza y, como no, de la burguesía. Nombre, llama a nombre y nobleza obliga.

Así que en 1854, año de su boda, Louis Vuitton tomó la decisión de establecer su propio negocio, abriendo su primera tienda en París, en la rue Neuve-des-Capucines. Ese mismo año, Louis Vuitton – “fabricante de baúles y empaquetador” – diseñó un moderno baúl que combinaba el pragmatismo con la elegancia y que se adaptaba perfectamente a los medios de transporte de la época y a los cambios que su clientela estaba viviendo por aquel entonces en cuanto a formas de viajar.

Todo, después, vino rodado.

Ahora, por primera vez en España, se pueden contemplar alguna de esas creaciones y conocer el legado de Louis Vuitton; que encarna el arte del viajar desde hace más de 150 años, y su savoir faire único.

Tradición e innovación, artesanía y creatividad se dan la mano en esta muestra que podrá verse en la tienda Louis Vuitton de El Corte Inglés de Castellana del 21 al 27 de noviembre.